Bueno, pues como todo lo que tiene que empezar a construirse, empieza de la
nada y con tan solo un puñado de ideas.
Lo que intento construir es una versión mejorada de mi.
Al principio pensé en escribir sólo las cosas positivas, por aquello de que hay
que empezar los proyectos con ilusión, etc, etc. Pero he decido que es más sano
otorgar la misma importancia a lo malo que a lo bueno, para evitar el halo de
falsa felicidad o felicidad sin esfuerzo. Mucho de los males actuales, en mi
opinión, se debe a que estamos tan rodeados del sensacionalismo y la noticia
rápida que se nos olvida el proceso de las cosas.
Hoy por ejemplo es un día bueno. He ido a trabajar por la mañana, de mal humor
como casi todo el mundo en lunes, reventada porque el día anterior terminé
tarde, pero aún así decidí poner música, ya que la tarea de hoy me lo permitía,
y he salido más cansada pero de buen humor. Y la segunda, la guinda del pastel
ha sido recoger del taller mi vieja bicicleta y ver que aún puedo con ella.
No parecen grandes cosas, pero todos los caminos empiezan con un sencillo paso.
Si dejara esta entrada así parecería que no me cuesta esfuerzo estar contenta y
estaría dando una visión falsa. Hace un mes sin ir más lejos estaba hundida en
mi misma y pensaba que tardaría años en remontar. Acaba de romper con una relación
de casi 8 años, volvía a vivir con mi madre, con quien no puedo estar demasiado
tiempo, porque nuestra combinación de caracteres es dinamita inestable, y
atrapada en un trabajo que según la sociedad no corresponde a mi edad y es de
fracasados. (Un tema que trataré en otro momento).
Ha sido un mes de tomar decisiones y pasar muchos miedos, miedos que no están vencidos del
todo, y más para mí, que soy persona insegura casi por deporte.
Con el trabajo de momento, no se puede hacer mucho, pero sí que he conseguido
ascender un poco, así que al menos tengo esa compensación. (Tampoco ha surgido de la noche a la mañana,
llevaba 2 años esperando que ocurriera) y queda mucho más esfuerzo por delante.
Estoy a tres días de salir de mi casa y no, no soy Superwoman ni me ha tocado
el euromillón, aún. Simplemente me he tragado el orgullo (que también ha
costado lo suyo) y me he dejado ayudar por buenos amigos.
Y el finalizar la relación tampoco ha sido fácil, ni negativo, ya que conservamos
una buena amistad y nos lo hemos demostrado. Hecho que también ha pasado por
una etapa de transición.
Los objetivos ahora, son mejorar mi forma física, salud mental y dental y una
mejora laboral.
A seguir andando.
En esta vida siempre hay muchas épocas de transiciones, da igual los motivos, lo importante es cómo las llevas, y como siempre estoy muy orgullosa de cómo las enfrentas, porque aunque no te lo parezca eres muy valiente y siempre has ido hacia adelante en los desafíos. Lo que me apena es verlo desde la distancia. En breve comenzaré una propia transición de nuevo, quizás la más grande que se me venga encima jejeje y aunque estemos a tantos km sé que te tengo y eso me reconforta.
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